Los adelantos tecnológicos, el aumento del número de competencias y jugadores con elevado nivel técnico, la aspiración a incrementar las normas de Gran Maestro en edades tempranas e insertar más jugadores en la élite de los 2600 y 2700 puntos de Elo para los hombres y de los 2400 y 2500 puntos para las damas, constituyen desafíos actuales del Ajedrez de alto rendimiento que revelan la necesidad de potenciar el proceso de preparación de las nuevas generaciones de ajedrecistas. Entre las demandas académicas, científicas e investigativas para potenciar el proceso de preparación deportiva en el Ajedrez, se encuentra la necesidad de superar continuamente a los entrenadores para dotarlos de los conocimientos y habilidades profesionales pedagógicas que les permita desarrollar de forma científica y eficiente la dirección de la Preparación del Deportista de Ajedrez. Esta demanda se origina porque se ha constatado, a partir de visitas técnicas, de criterios de destacados entrenadores e investigadores del deporte, del análisis de documentos de planificación y de control, que el proceso de preparación de los ajedrecistas presenta aún insuficiencias que generan empirismo e improvisación en su dirección, carencia de habilidades profesionales pedagógicas, la inestabilidad en los resultados deportivos y que no se produzca una óptima aceleración en los conocimientos, habilidades y nivel de rendimiento de las nuevas generaciones ajedrecistas en correspondencia con las exigencias actuales del Ajedrez.